montilla-moriles
Las excelencias de Baco
también circulan por la red
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TECNOLOGÍA Y
TRADICIÓN. Eduardo Ramírez, en su oficina virtual. SALAS
PORTERO |
Lourdes Chaparro.
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¿Qué pensarían los griegos de la época clásica si
supieran que las excelencias de sus caldos ahora podrían navegar por
la red como si tal cosa? Pues el caso es que los vinos del marco
Montilla-Moriles han encontrado su sitio en internet, algo que ya no
debería ser tan novedoso, puesto que aquel que no aparece en el
maremagnum internauta casi no existe.
Sin embargo, apuntarse
al carro de las nuevas tecnologías en España sigue aportando
premios, como el que ha recibido Eduardo Ramírez, un montillano que
en 1998 decidió crear una página web para la compraventa al por
menor de vinos del marco cordobés. Otorgado por la Confederación de
Empresarios de Andalucía (CEA), el proyecto de Ramírez ha obtenido
una mención especial, dotada con 2.000 euros, por su bodega virtual
Soldorao, ubicada en su casa de Montilla. Satisfecho y orgulloso de
su mención, este comercial de vinos asegura que su trabajo consiste
en ponerse delante del ordenador cada día, "ver los pedidos que
tenemos y mandarlos lo antes posible". Tras la pantalla de su
ordenador y con pocos clicks al ratón, Ramírez oferta a diario al
mundo internauta las excelencias de los caldos montillanos. "Vendo a
todo el mundo. En España tengo muchos contactos, al igual que en
Suramérica, donde el mercado va desde Bolivia a Chile, de Guatemala
a México", explica. "Intervengo en las ventas directamente y a la
semana puedo tener hasta tres pedidos", incide.
Tanta
repercusión y demanda ha tenido su iniciativa empresarial que
Ramírez decidió ampliar su negocio. Así, un buen día decidió añadir
al catálogo de productos de su bodega virtual artículos de
tonelería, catavinos, alambiques e incluso visitadas guiadas a la
zona Montilla-Moriles y también maquinaria de segunda mano
relacionada con el mundo vitivinícola, además de alquitaras de
cobre, coperos y botelleros de varios tamaños y modelos y las
clásicas venencias.
La transacción es muy fácil. Sólo hay
que visitar la página web www.alambiques.com o www.pedroximenez.com
y comienza el negocio. Allí, el internauta y potencial cliente
asiste a una auténtica explicación de la historia del mundo del
vino, así como de los alambiques, incluidas las instrucciones para
su limpieza. Éstos últimos conservan las medidas tradicionales,
tanto en el acabado artesano como en la calidad del cobre. Además,
los alambiques que se ofertan no van soldados en la caldera, sino
remachados. Como debe ser.
A pesar de la importancia que
internet tiene ya en la vida diaria, los expertos que otorgaron el
premio a Eduardo Ramírez subrayan la necesidad de "expandir las
nuevas tecnologías como uno de los factores primordiales para el
desarrollo de las sociedades avanzadas", ya que ven en este tipo de
negocios "el motor capaz de generar yacimientos de empleo y de
mejorar la competitividad de las empresas".
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